Cómo redactar tus propias
guías de cuidado
Hay mucha información disponible en internet, pero ¿cómo saber cuáles guías de cuidado para reptiles son buenas y cuáles no lo son? Charles Thompson (o Chaz, como se le conoce más comúnmente) explica cómo reunir la información necesaria para redactar tu propia guía de cuidado para cualquier especie de reptil.
Una buena guía de cuidado para reptiles puede ser realmente útil para cuidadores nuevos o principiantes, pero ¿cómo deciden quienes las escriben cuál es el consejo correcto que deben incluir? ¿De dónde obtienen su información? ¿Y qué tal si tú mismo pudieras encontrar esa información y escribir tu propia guía de cuidado excepcional?
Si sabes qué buscar y dónde encontrar la información necesaria, redactar tu propia guía te dará una comprensión mucho más profunda de las necesidades de tu reptil.
Primero, ten esto en cuenta…
Lo primero que debes saber es que hay que realizar mucha investigación. Los reptiles son poiquilotermos (de “sangre fría”), lo que significa que su entorno debe proporcionar un rango adecuado de temperaturas. Es fundamental que los cuidadores comprendan dónde vive el animal en estado salvaje y cómo es su hábitat natural. Esto no solo nos orientará sobre las temperaturas que debemos ofrecer, sino también sobre la intensidad de luz UV que necesitan y los tipos de decoración y enriquecimiento apropiados para esa especie en particular.
En el pasado, los cuidadores podían encontrar esta información en libros, pero hoy en día muchos de los mejores están descatalogados y los que aún se consiguen suelen ser costosos. Lamentablemente, algunos de los libros introductorios más antiguos eran excesivamente básicos y ofrecían únicamente instrucciones del tipo “haz esto, haz aquello”. Esto no ayudaba a los cuidadores a comprender los biomas y hábitats, ni cómo estos influían en el reptil que tenían a su cargo.
Si avanzamos hasta la actualidad, existe casi demasiada información disponible en internet, y los cuidadores principiantes pueden sentirse abrumados en foros en línea y grupos de propietarios en redes sociales.
Afortunadamente, hay muchos datos útiles a los que puedes acceder por tu cuenta para ayudarte a entender cómo podría preferir ser mantenido tu animal, y esta información puede utilizarse junto con guías de cuidado y el sentido común de siempre para ayudarte a encontrar la mejor estrategia.
Paso 1: comprender el cambio de estaciones
El tipo de clima y las temperaturas que podemos esperar en un hábitat determinado cambiarán a lo largo del año. Cerca del ecuador, la diferencia entre el verano y el invierno es mínima, pero cuanto más nos alejamos de él, mayor será la variación. Las temperaturas en lugares como el Reino Unido o Nueva York, por ejemplo, serán más frías en diciembre que en julio. En Ghana o Yakarta, cerca del ecuador, la diferencia será casi imperceptible. Podemos determinar la temperatura adecuada para nuestros animales durante el año basándonos en la región del mundo de donde proceden.
Los cambios estacionales que un reptil experimenta a lo largo del año afectarán no solo su salud, sino también su ciclo reproductivo y su peso. Reproducir estos cambios de estación en cautiverio y suspender la alimentación durante el período invernal también ayuda a combatir la obesidad en reptiles, ya que un periodo sin alimentación les permite utilizar las reservas de grasa acumuladas durante el año anterior.
Una de las serpientes hocico de cerdo occidentales high red de Chaz
Paso 2: elección del hábitat
La gran variedad de especies de reptiles que mantenemos en cautiverio proviene de una amplia gama de regiones, hábitats y biomas. Es imposible abarcar todos ellos adecuadamente en este artículo, pero sí podemos revisar algunos conceptos básicos.
De norte a sur, las regiones más simples se clasifican como:
templadas: al norte o al sur de los trópicos de Cáncer y Capricornio
subtropicales: dentro de los trópicos
tropicales: la región ecuatorial
Sin embargo, estas clasificaciones son demasiado simples para resultar realmente útiles a los cuidadores de reptiles. Dentro de los trópicos también existen desiertos y cadenas montañosas, y estos factores pueden influir enormemente en los tipos de temperatura, los niveles de exposición a luz ultravioleta (UV) procedente del sol y los parámetros de humedad presentes en la zona. Por lo tanto, no basta con evaluar la ubicación basándose únicamente en un eje norte-sur. Aun así, esta información sí puede ayudarnos a comprender la duración del día durante las distintas estaciones.
Para entender adecuadamente las necesidades de nuestro reptil, también debemos considerar otros factores como la cobertura de nubes, la densidad de la vegetación, el acceso al agua y la altitud a la que se encuentra el hábitat sobre el nivel del mar. A esto es a lo que llamamos el “hábitat” del animal.
Paso 3: detalles del hábitat
A continuación, tenemos que ser aún más específicos y estudiar exactamente dónde se encuentran estos animales dentro de los desiertos, bosques y montañas. A partir de esto podemos aprender cómo podrían preferir ser mantenidos nuestros reptiles. No toda esta información influirá en las decisiones sobre las temperaturas que debemos proporcionar, pero sí afectará de manera significativa la forma en que ofrecemos iluminación UV, decoración y enriquecimiento. Si realizamos este proceso correctamente, podemos crear microhábitats que se ajusten perfectamente a las necesidades de nuestros reptiles. Veamos algunos ejemplos.
Hábitat desértico
Los hábitats desérticos suelen experimentar un calor extremo durante el día, tanto que muchos reptiles de estas regiones buscan refugio para evitar las horas más calurosas. Curiosamente, los desiertos también presentan una caída rápida y pronunciada de las temperaturas por la noche. Esto se debe a la ausencia de cobertura arbórea y de nubes, ambas actuarían como aislantes que ralentizan el descenso térmico nocturno. Sin esta protección, los desiertos se enfrían de manera muy rápida cuando el sol se pone. Estas temperaturas extremadamente variables se mantienen a lo largo de la mayor parte del año, con solo pequeñas fluctuaciones estacionales.
Hábitat semi-desértico
Aquí se encuentran pequeñas cantidades de vegetación y afloramientos rocosos que ayudan a crear microhábitats. El nivel del agua subterránea puede ser más alto, por lo que los animales fósiles que disfrutan cavando pueden tener acceso a una mayor humedad dentro de sus madrigueras. Las temperaturas pueden descender un poco más en invierno que en las regiones desérticas completas, pero, en general, se mantendrán bastante cálidas durante todo el año.
Hábitat de chaparral y matorral
Estas zonas rocosas y expuestas están salpicadas de áreas con pastos desérticos dispersos y mezclas de suelo y arena, y a menudo también se pueden encontrar plantas que almacenan agua, como los cactus. Hay una mayor variedad de refugios para los animales y oportunidades de aprovechar los huecos en las formaciones rocosas, tanto para protegerse del calor del día como para resguardarse del frío intenso durante la noche. En este hábitat se experimenta cierta estacionalidad a lo largo del año, pero las temperaturas rara vez llegan al punto de congelación. Lo sabemos porque la mayoría de los cactus no pueden soportar las heladas sin morir. Se esperan mínimas invernales de 4 a 10 °C.
Hábitat de pradera
Este hábitat se caracteriza por extensas praderas naturales abiertas, con poca cobertura, salvo por ocasionales grupos de árboles o pequeños afloramientos rocosos. Las raíces de los pastos que crecen aquí facilitan la excavación, lo que permite a los animales refugiarse bajo tierra.
Estas regiones pueden experimentar periodos de lluvias intensas que generan ríos estacionales, los cuales fluyen durante un tiempo antes de secarse por completo durante el resto del año. Las temperaturas diurnas pueden ser altas durante los meses de verano, pero no tan extremas como en los tres ejemplos de hábitat anteriores.
Por la noche, las temperaturas descienden considerablemente, aunque, de nuevo, no tan drásticamente como en los hábitats previos. Esta región presenta una marcada estacionalidad y es común que durante el invierno haya cierta cantidad de escarcha o incluso nieve en el suelo. Los animales que viven aquí se verían obligados a entrar en brumación (hibernación) durante este periodo.
Hábitat de estepa
Estas praderas y pastizales elevados presentan un conjunto de estaciones particularmente marcadas, con un verano caluroso y seco y un invierno muy frío que puede permanecer cubierto de nieve durante parte del año. Las especies originarias de esta región tendrían que entrar en brumación durante varios meses y depender en gran medida de las reservas de grasa acumuladas a lo largo del año anterior. Este tipo de hábitat sigue estando bastante expuesto, con mínima cobertura de árboles o nubes que puedan aislar del descenso de temperatura nocturno.
Hábitat montano
Incluso las laderas de montañas y los altiplanos no están fuera del alcance de algunas especies resistentes de reptiles. La gran altitud de estas regiones, a menudo superior a los 1000 m sobre el nivel del mar, hace que las temperaturas máximas diurnas sean más bajas. Sin embargo, vale la pena señalar que la exposición a la radiación UV en este tipo de hábitat sigue siendo alta. Durante la noche, las temperaturas caen drásticamente y los animales buscan hendiduras profundas y redes de cuevas para escapar de estos cambios extremos de temperatura. Dependiendo de la zona de la montaña en la que viva el animal, incluso puede pasar tiempo dentro de la línea de nubes, en lugar de debajo de ella, lo que también puede tener un efecto significativo de enfriamiento en el entorno local del reptil.
Hábitat de bosques templados, praderas y tierras agrícolas
Estas regiones son aptas para el cultivo de productos como maíz y trigo. Presentan cobertura arbórea dispersa, con un mosaico de bosques y acceso a agua en lagos, estanques y ríos que fluyen durante todo el año. Las temperaturas veraniegas no son extremas y los inviernos suelen ser relativamente suaves, aunque se puede experimentar un breve periodo de heladas o nieve. Los reptiles que habitan aquí tendrán que brumear durante un periodo relativamente corto en comparación con los animales de zonas montañosas o de estepa. A lo largo del año habrá distintos niveles de cobertura nubosa, lo que permite que en noches cálidas se prolongue la actividad de caza.
Hábitat de bosques y praderas subtropicales
Estas regiones, como las zonas boscosas de México o Costa Rica, cuentan con una abundante cobertura arbórea con follaje aislante, junto con áreas dispersas de praderas abiertas. Existen redes fluviales y una considerable cobertura de nubes que ayuda a limitar el descenso de las temperaturas nocturnas. Muchos de estos hábitats están protegidos por cadenas montañosas en un lado, lo que atrapa los frentes meteorológicos entrantes y provoca que las nubes descarguen su lluvia en la región. Las temperaturas son agradables durante todo el año, aunque en invierno serán más frescas que las que se encuentran en los bosques verdaderamente tropicales.
Hábitat de selva tropical
El ejemplo más conocido de este tipo de hábitat es el Amazonas. Esta región está protegida por la cordillera de los Andes al oeste, por lo que los frentes meteorológicos que llegan desde el este quedan atrapados y las nubes descargan fácilmente su agua sobre el paisaje. Como resultado, la cobertura nubosa es la norma, con solo períodos esporádicos de cielo despejado a lo largo del año. Estas nubes, junto con el denso follaje de la región, proporcionan propiedades aislantes excepcionales, por lo que las temperaturas se mantienen estables durante todo el año, con cambios mínimos entre el día y la noche. Las inundaciones son frecuentes debido a la gran cantidad de precipitaciones.
Paso 4: ¿qué temperaturas?
Los datos climáticos disponibles en línea provienen, invariablemente, de las distintas bases aéreas repartidas por todo el mundo. La información recopilada por estas estaciones meteorológicas debe considerarse como datos de macroclima, ya que los aeródromos son espacios abiertos que registran tendencias generales más que detalles de microclimas. Pero, combinados con una comprensión del origen de tu animal y del hábitat en el que vive, estos datos de macroclima pueden guiar tus decisiones sobre las temperaturas diurnas y nocturnas a lo largo del año. Es importante utilizar un termostato que permita configurar tanto la temperatura de día como la de noche si aspiras a altos niveles de manejo. De este modo, las temperaturas diurnas y nocturnas pueden ajustarse durante el año para replicar los cambios estacionales cuando sea necesario.
Al estudiar los datos climáticos, es importante entender que no debemos exponer a nuestro reptil a toda la dureza de la naturaleza. Replicar los extremos que podrían experimentar en su hábitat natural no es beneficioso para su cuidado en cautiverio: no necesitamos inundaciones, huracanes, incendios, hambrunas o sequías, aunque estos sean fenómenos que los animales enfrentarían en la naturaleza. Lo mismo aplica a los extremos de temperatura que, inevitablemente, se presentan en ocasiones.
Paso 5: ¿cuánta luz UV?
También necesitarás considerar las necesidades de tu animal en cuanto a la exposición a la luz UV. Dependiendo de la cobertura de nubes y follaje, así como del grado de exposición del animal al sol, podrás determinar la intensidad de luz UVB que debes proporcionarle. Los lagartos, en particular, requieren UV para sintetizar vitamina D3 y favorecer un crecimiento óseo fuerte. Proporcionar poca luz UV aumenta el riesgo de que tu animal desarrolle enfermedades metabólicas óseas.
Es importante recordar que el UVB solo se absorbe con calor, por lo que el equilibrio entre temperatura y UV es esencial y afectará directamente al cuidado de tu reptil. Un lagarto de selva tropical vive en un hábitat con abundante cobertura de nubes y follaje, por lo que no necesitará los niveles de exposición a UV que sí requiere una especie de desierto. Del mismo modo, para absorber UV, el lagarto de selva tropical no requiere las altas temperaturas de sol directo que necesita un lagarto desértico.
Dependiendo de la intensidad de la radiación solar en una región, los animales han desarrollado estrategias para lidiar con la exposición a UV. Por ejemplo, la piel extremadamente fina de un gecko leopardo transmite más del 90 % de la luz UV del sol al gecko, mientras que la piel gruesa y resistente de un dragón barbudo bloquea hasta un 90 % de la radiación solar. Esto permite que el dragón barbudo permanezca activo bajo el sol directo durante más tiempo. Si expusieras a un gecko leopardo a niveles de UV equivalentes a los de un dragón barbudo, esto podría causar rápidamente graves problemas de salud. Afortunadamente, la mayoría de los fabricantes de luces UV para reptiles han desarrollado guías que te ayudan a decidir la intensidad de UV necesaria para tu animal en particular.
El UVB solo se absorbe en presencia de calor, por lo que es esencial equilibrar correctamente la temperatura y la exposición a UV.
Paso 6: ¿necesidades de humedad?
También encontrarás conjuntos de datos disponibles en línea que indican los niveles de precipitación a lo largo del año para cualquier zona determinada. Esta información climática permite identificar los periodos en los que una mayor humedad es beneficiosa, de manera que puedas replicar las condiciones naturales y así orientar la cantidad de niebla, pulverización o rociado que una especie pueda necesitar. La humedad es un aspecto importante del cuidado de reptiles, pero a menudo se considera solo de manera secundaria. Sin embargo, en lugares donde las temperaturas se mantienen casi constantes durante todo el año, como las selvas tropicales, ajustar los niveles de humedad en el terrario puede ser la clave vital para estimular la actividad reproductiva.
Aquí tienes un ejemplo de gráfico de precipitaciones de Ghana, basado en cinco estaciones de recolección de datos. Evidentemente, esta información puede ayudarnos a determinar las estaciones húmedas y secas para especies originarias de esta región, como las pitones reales (Python regius), los escíncidos de fuego (Lepidothyris fernandi) y los geckos cola gorda (Hemitheconyx caudicinctus).
Precipitación media en Ghana según cinco estaciones de datos (mm por mes)
Integrando toda la información
Estudios de caso
Los estudios de caso que se presentan a continuación utilizan datos de macroclima recopilados en www.timeanddate.com. Al utilizar múltiples estaciones dentro del rango natural de una especie, se puede determinar un rango promedio de temperaturas para ese animal. Estos estudios de caso ilustrarán cómo las regiones y hábitats específicos afectan las temperaturas máximas diurnas y mínimas nocturnas al determinar los parámetros de temperatura adecuados.
ESTUDIO DE CASO 1
Dragón barbudo – Pogona vitticeps
Origen: Australia
Hábitat: desierto, semi-desierto y matorral
Los dragones barbudos ocupan un amplio rango natural que abarca el Territorio del Norte, Queensland, Nueva Gales del Sur y Australia Meridional.
Al analizar los datos de estos gráficos, es importante recordar que en el hemisferio sur las estaciones son opuestas a las que tenemos en Europa y EE. UU.: durante nuestro verano en el hemisferio norte, el hemisferio sur experimenta invierno, y viceversa. Afortunadamente, los animales se adaptan al hemisferio en el que se encuentran.
Dicho esto, una de las preguntas más frecuentes sobre los dragones barbudos es por qué tienden a dejar de comer en invierno, incluso si las temperaturas de su terrario se mantienen constantes todo el año. La respuesta es que los dragones barbudos están naturalmente programados para reducir su actividad y ayunar durante esta época del año. Al observar los promedios de temperatura de seis sitios dentro de su rango natural, se entiende fácilmente por qué: por debajo de 10 °C, todas las enzimas digestivas dejan de funcionar e incluso el agua no puede ser consumida. Por eso los dragones barbudos “se ponen apagados” y dejan de comer durante tres o cuatro meses cada año.
También puedes notar que las temperaturas máximas diurnas mostradas en el gráfico a veces están por debajo de los 40–45 °C que se suelen citar como temperatura de basking (exposición al sol) diurna. Esto se debe a que los dragones barbudos utilizan superficies que absorben el calor del sol y se calientan considerablemente más que el aire. Gran parte del sustrato en su hábitat es arena rica en hierro rojo, que absorbe mejor el calor que la arena blanca o amarilla, contribuyendo así a temperaturas corporales más altas.
Comparación de temperaturas diurnas y nocturnas para un dragón barbudo
ESTUDIO DE CASO 2
Serpiente de maíz – Pantherophis guttatus
Origen: América del Norte
Hábitat: bosques templados, praderas y tierras agrícolas
Las serpientes de maíz provienen de gran parte del sureste de Estados Unidos, incluyendo Florida, Georgia, Carolina del Norte y del Sur, Alabama, Misisipi y Luisiana.
Este gráfico toma los promedios de ocho localidades dentro del rango natural de la serpiente de maíz y también explica por qué estas serpientes dejan de comer en invierno, especialmente los machos adultos. Las temperaturas más bajas, junto con los días más cortos y las noches más largas, hacen que la serpiente se abstenga de alimentarse y se prepare para el invierno.
Dado que la obesidad crónica en serpientes de maíz cautivas se ha convertido en un problema, este gráfico indica cómo un período de enfriamiento de dos o tres meses puede ayudar a prevenir el exceso de grasa corporal que amenaza la longevidad de algunas serpientes.
En pleno verano, las serpientes de maíz buscarán escapar de las temperaturas excesivamente altas. Afortunadamente, su hábitat cuenta con abundante cobertura de follaje, pastos y ríos que pueden utilizar para mantenerse frescas. En invierno, el suelo es relativamente blando y se pueden usar madrigueras de mamíferos para evitar el frío. Esto demuestra por qué es útil considerar el hábitat de origen de un reptil al tomar decisiones sobre temperaturas, decoración del terrario y estaciones del año.
Comparación de temperaturas diurnas y nocturnas para una serpiente de maíz
ESTUDIO DE CASO 3
Boa imperial o común – Boa constrictor imperator
Origen: Sudamérica
Hábitat: selva tropical, bosques subtropicales y praderas
Las boas comunes disfrutan de un amplio rango que se extiende desde el noroeste de México, pasando por América Central, hasta Colombia y Ecuador. Nos centraremos en la zona sur de su rango, ya que la mayoría de las boas en el comercio de mascotas provienen de Colombia y Nicaragua.
Al observar los datos climáticos promedio de la boa común, tomados de ocho localidades dentro de su rango natural, se pueden ver en acción las propiedades aislantes de su hábitat, con muy poca caída de temperatura durante la noche. La estacionalidad también es mínima, manteniéndose las temperaturas bastante estables durante todo el año. Por lo tanto, claramente, la temperatura no puede ser un factor principal para inducir la reproducción en las boas.
El siguiente paso lógico al diseñar un terrario y buscar estimular la reproducción es analizar otros factores que puedan influir en la disposición del animal a reproducirse. Lo que estas tablas de temperatura no muestran son las estaciones secas y húmedas dentro del rango. Los niveles de humedad dentro del terrario, junto con la simulación de estaciones secas y húmedas correspondientes, a menudo desencadenan la actividad reproductiva. Todo se trata de comprender y replicar el hábitat natural, y hay mucha información y datos disponibles para ayudarte a lograrlo.
Comparación de temperaturas diurnas y nocturnas para una boa común
Conclusión
Estos gráficos climáticos han demostrado cómo la región, el hábitat y el bioma nos guían sobre cómo mantener a nuestros animales. No hay límite en cuanto a la profundidad que se puede alcanzar con esto, y muchos cuidadores encuentran fascinante investigar sobre las especies que mantienen.
Al aplicar una estacionalidad bien razonada en un terrario, junto con un enriquecimiento lumínico adecuado mediante luz visible y UVB, y el tipo correcto de enriquecimiento ambiental, podemos asegurar el mejor bienestar para nuestros animales en cautiverio. La información que necesitas está disponible de forma gratuita en línea, y animaría a todos los cuidadores a buscar estos datos, ya que les ayudará a proporcionar el mejor cuidado posible a sus animales.
Sitios web útiles para
elaborar guías de cuidado
Chaz Thompson es el propietario de Snakes ‘N’ Adders, en Sheffield, Reino Unido.
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